La formación del Grupo Boedo
Entrevista a Ariel Mlynarzewicz, jueves, 7 de agosto de 2008.
Por Ninot
En marzo del 2006 Ariel Mlynarzewicz convocó a varias pintoras y pintores a una reunión en su taller, A las siete de la tarde. Nos invito a formar una agrupación para coordinarnos en este oficio de pintar. Aceptamos su invitación y así surgió el Grupo Boedo. Todas y todos concurríamos, o habíamos concurrido, a su taller.
En esta entrevista realizada en su taller de Boedo le pregunté por las motivaciones que lo llevaron a invitarnos a crear esta agrupación. Estos son algunos fragmentos de lo que Ariel dijo en la conversación que sostuvimos:
Fragmentos:
No soy partidario de que los pintores expongan como alumnos. No me agradan las muestras de talleres, de alumnos. Por eso aspiraba a formar un grupo en el cual todos expusieran como pintores, como iguales, que la exposición sea democrática. Así van sintiéndose pintores, sintiendo la pasión por pintar.
Hace 15 años que en mi taller estoy dando clases a adultos. Y en la Asociación de Amigos del Museo Nacional de Buenos Aires (AAMNBA), desde hace 11. A medida que pasaba el tiempo vi la necesidad de exponer que tenían todos: uno decide pintar para exponer su expresión.
Creo que una manera de colaborar es ayudar a que todos puedan exponer y sentirse valorados. Durante estos 15 años colaboré a que muchos expusieran solos y colectivamente. Por ejemplo, recuerdo al grupo 8 ½, que se formo en el 98, en la AAMNBA, y se mantuvo hasta mayo del 99, exponiendo varias veces. Incluso en la calle, una especie de muestra itinerante callejera, hasta enfrente del MNBA. Me daba cuenta que una gran necesidad era poder mostrar. Más recientemente, en el 2004, un grupo de pintores que acuden a mi taller expuso en el Centro Cultural Arévalo.
En marzo del 2006 invito a un grupo de pintoras y pintores a formar el Grupo Boedo. Apadrino a este grupo cuando quedo huérfano de padre.
Pintar es una actividad ególatra, creo necesario que se de paso a una labor menos egocéntrica, más colectiva, más democrática. El grupo Boedo democratiza el protagonismo. Por eso no se llama Taller de Ariel Mlynarzewicz.
